domingo, 6 de noviembre de 2011

Restinga

Mucho se habla en estos días de La Restinga, la localidad sureña de la isla de El Hierro, debido a la actual amenaza de actividad volcánica en sus costas. Sin embargo, pocos se habrían percatado de que la palabra restinga no solo pertenece, como en este caso, al ámbito de los nombres propios.

La restinga es un tramo, o una franja, arenoso o rocoso, que apenas se adentra en el agua. Una especie de bajío cubierto por agua.


Tramo de restinga tras la continuación de una cadena montañosa en Mar del Plata (Argentina)


El Diccionario de la Lengua Española la define explícitamente como 'punta o lengua de arena o piedra debajo del agua y a poca profundidad'. Entendiendo lengua como sinónimo de 'masa' o 'porción'. 

Por otro lado, en el campo de la geología, se emplea la palabra restinga como sinónimo de «cordón litoral». Es una barrera situada por encima del mar, originada por la acumulación de materiales, que cierra parcialmente o no una bahía.

Asimismo, se denomina restinga a una ecorregión particular de Brasil. Acepción tomada como préstamo del portugués. Se caracteriza por ser de terreno arenoso y salino, cubierto por una vegetación particular, bajo influencia fluvial y marina. Puedes encontrar más información en Wikipedia.


Para más curiosidad, la RAE recoge en su diccionario como sinónimo de restinga la palabra arricete. Y para el 'lugar en que hay restingas', la palabra restingar.



miércoles, 19 de octubre de 2011

Palabras que huelen mal

El hedor, la peste y pestilencia, la fetidez, la tufarada, el tufo. Palabras que con solo enunciarlas nos activan inmediatamente una ingente cantidad de sensaciones desagradables. Y el olfato, ese sentido tan incomprendido, el más sensible de todos, y siempre el más eficaz, se da directamente por aludido.

El mal olor puede alertar de un peligro, causar rechazo o incluso ser considerado como una forma de contaminación ambiental. A diferente escala, añadiría yo. Porque ¿cuantas veces nos hemos visto inmersos en esa sensación de impotencia al tener que calarnos el pestazo que exhala el ser que tenemos a nuestro lado? Es, al fin y al cabo, contaminación provocada por este acérrimo enemigo del olfato: el hedor corporal. También conocido como el olor a humanidad.

Entrando de lleno en esta materia, veremos que nuestra lengua recoge algunos vocablos característicos que se aplican al mal olor del cuerpo.

Bromhidrosis u osmidrosis se llama en el campo de la medicina a la patología caracterizada por una sudoración abundante ligada a un olor corporal desagradable. El Diccionario de Medicina VOX lo define así:

s.f. Secreción sudorosa de olor muy desagradable provocada por la descomposición del sudor por parte de bacterias y levaduras.

En el lenguaje corriente, tenemos palabras como cochambre, que lo define la RAE como 'suciedad, cosa puerca, grasienta y de mal olor'. Una palabra que proviene de cocho ('puerco'). Aunque es una palabra de género ambiguo, su uso mayoritario se decanta por el femenino: «la cochambre».

Existen, asimismo, otras vocablos que se distinguen por señalar un hedor provenientes de ciertas partes del cuerpo humano.

Es el caso de la palabra sobaquina, que hace clara referencia a los sobacos. La entrada en el diccionario de la RAE lo define como 'sudor de los sobacos, que tiene un olor característico y desagradable'.

Otro ejemplo, también definido por el Diccionario de la Lengua Española, es el antillanismo sicote. Este hace referencia a la suciedad que genera el cuerpo humano, especialmente en los pies, junto con el sudor.

Un vocablo íntimamente relacionado con el anterior es pecueca. Una palabra que, extrañamente, no recoge el diccionario de la RAE, a pesar de su extendido uso en América, especialmente en Colombia y Venezuela.

El Gran Diccionario VOX de la Lengua Española la define como

s.f. Olor fétido que despiden los pies de una persona por falta de aireación o higiene (Amér.)

Sí recoge, no obstante, un término empleado mayoritariamente en Venezuela: el violín. Aunque en la actualidad haga más bien referencia al mal olor en las axilas, el diccionario de la RAE lo define vagamente como

6.  m. Ven.  Mal olor corporal.

Cierro la entrada, esperando que con tantas palabras malolientes no les haya trastornado el sentido olfativo, patología conocida como cacosmia.

2.  f.  Med.  Alteración del sentido del olfato, que causa una percepción anormal de los olores.

viernes, 2 de octubre de 2009

Palabras curiosas


Me ha dado ahora por hacer una especie de colección de palabras que considero curiosas. Algo así como hacía el hermano de Nicole Kidman en la película La intérprete.

Empecemos, por ejemplo, con palabras largas, casi imposible de pronunciar para algunos.

  • Otorrinolaringología, esternocleidomastoideo, electroencefalografista, ácido acetilsalicílico...
Y si usted no se atreve a pronunciar estas palabras, es porque tiene hipopotomonstrosesquipedaliofobia (palabra que no recoge la RAE, evidentemente). ¿No es irónico aplicarle esta palabreja a alguien que tiene fobia a palabras largas o complicadas? ¡Es el colmo de los colmos!

Palabras curiosas con vocales repetidas.

  • Vehementemente, excelentemente, condescendientemente...
  • Asarabácara, abarraganarse, barrabasada
  • Tintirintín, pitiminí
  • Odontólogo, zozobroso
  • Sucusumusu, tuturutú
Palíndromos: que se leen al derecho y al revés.

  • Reconocer
  • Sanidinas
  • Sé verla al revés
  • Sometemos


jueves, 9 de abril de 2009

En diferido

Me resultó interesante cómo el participio de un verbo, en forma de locución adjetiva, consigue formar un nuevo significado.
Fue al comprobar el significado del verbo diferir el cual, en primera instancia, me vino a la cabeza con el significado de 'distinguirse o diferenciarse'. Mis intenciones difieren mucho de las tuyas. No obstante, resultó tener además el significado de 'aplazar o retrasar'. Conviene diferir la reunión para el martes día diez.
Con este mismo sentido, se habla en la locución en diferido, pues la transmisión del evento televisivo o radiofónico que se menciona ha sido aplazado para su ejecución en días posteriores.

Ojo, no confundir con el participio deferido. Este se usa generalmente en ámbitos jurídicos para designar el traspaso o la remisión de una decisión o poder a otra autoridad. El caso ha sido deferido al Tribunal Supremo.

sábado, 4 de abril de 2009

¿Ecuestre o hípico?

Buscando con mi madre hoy información sobre caballos, me saltó esta duda: ¿ecuestre o hípico? Estas dos palabras tienen mucha similitud. En general, las dos palabras, como adjetivos, designan algo 'relativo al caballo', por lo que podrían ser sustitutivas. No obstante, se ha estimado por puro consenso el uso de una más que la otra en ciertos contextos, contribuyendo así a la aparición de nuevas acepciones.

— ¿Batalla ecuestre o hípica? Si hablamos de un combate donde se enfrenta la caballería, lo más apropiado sería usar «ecuestre». Si nos referimos metafóricamente a la batalla que puedan disputar los miembros de un concurso en una carrera de caballos, valdría «hípica».

— Teniendo en cuenta lo mencionado arriba, lo más usual es hablar de «concurso hípico» y no «concurso ecuestre».

— Referente a la pintura y escultura, decimos «ecuestre» para referirnos a una figura puesta a caballo: pinturas ecuestres, estatua ecuestre...

Como información adicional, cabe destacar que «hípico» es una palabra griega. Y «ecuestre», una palabra latina.

La vorágine


No, no, no es «aborágine». Y, como diría uno de mis profesores, «es macha y no macho».

Esta bonita palabra, «vorágine», viene del latín
vorāgo, 'torbellino, abismo'. De ahí que una de sus acepciones sea 'remolino que resurge en ciertas aguas', que fue uno de sus primeros significados.
Por extensión, se relacionó con 'aglomeración, confusión y desorden de gentes, sucesos o sentimientos'. Como lo es «la aborágine vorágine de las grandes ciudades».


viernes, 27 de marzo de 2009

Quicio


Siempre me ha parecido curioso el significado de ciertas palabras que la mayoría conocemos dentro de expresiones o contextos precisos. Un ejemplo puede ser la palabra de quicio: «sacar de quicio», «fuera de quicio»...
¿Y quicio es?


quicio.


parte de la puerta o ventana en que se aguda la hoja,
donde los pernios y bisagras giran para abrir o cerrar.


Esas expresiones idiomáticas son un conjunto de palabras que tienen un significado particular, diferente del que sus palabras poseen en solitario. Además, existen algunos vocablos que por sí solos carecen de significado. Dependen estrictamente de otros para formarlo.


Sírvete de algunos ejemplos.

— La palabra volandas:

en volandas.

por el aire o levantado del suelo.


— La palabra ton:

sin ton ni son.

sin motivo, ocasión, o causa, o fuera de orden y medida.


— La palabra troche:

a troche y moche.

Disparatada e inconsideradamente.


— La palabra chus:

no decir chis ni mus.

no decir palabra.


¿Se te ocurre alguna?