viernes, 27 de marzo de 2009

Quicio


Siempre me ha parecido curioso el significado de ciertas palabras que la mayoría conocemos dentro de expresiones o contextos precisos. Un ejemplo puede ser la palabra de quicio: «sacar de quicio», «fuera de quicio»...
¿Y quicio es?


quicio.


parte de la puerta o ventana en que se aguda la hoja,
donde los pernios y bisagras giran para abrir o cerrar.


Esas expresiones idiomáticas son un conjunto de palabras que tienen un significado particular, diferente del que sus palabras poseen en solitario. Además, existen algunos vocablos que por sí solos carecen de significado. Dependen estrictamente de otros para formarlo.


Sírvete de algunos ejemplos.

— La palabra volandas:

en volandas.

por el aire o levantado del suelo.


— La palabra ton:

sin ton ni son.

sin motivo, ocasión, o causa, o fuera de orden y medida.


— La palabra troche:

a troche y moche.

Disparatada e inconsideradamente.


— La palabra chus:

no decir chis ni mus.

no decir palabra.


¿Se te ocurre alguna?



miércoles, 18 de marzo de 2009

Diligencia y sus acepciones


La palabra diligencia, a la que yo le atribuía el significado de 'esmero y cuidado al realizar algo' (como virtud en contra de la pereza), resulta que abarca otros significados.
En adición al que yo intuía, significa 'rapidez y prontitud al realizar algo'. En definitiva, 'ser ágil a la par que eficiente'.
El significado más llamativo con el que me encontré, particularmente, es el de 'carruaje':

Definición de la RAE (acepción cuarta de diligencia)
Coche grande, dividido en dos o tres departamentos, arrastrado por caballerías y destinado al transporte de viajeros.




Finalmente, se le denomina también a los 'trámites administrativos, así como a las actas de los mismos'.
Referente a esta acepción, tengo un vago recuerdo sobre el uso de diligencias como 'gestiones, o encargos' fuera del ámbito administrativo; como también se diría en algún país latinoamericano: 'hacer unas vueltas'. Mañana tengo que ir a la capital a hacer unas diligencias.

Algo así como diríamos aquí hacer unos recados o mandados. Sinceramente, gusto más del ejemplo, aunque mi instinto me haga relacionar la palabra con lo administrativo y el papeleo.

sábado, 14 de marzo de 2009

Fañoso (editado)


Resulta curioso cuando tus padres te mencionan una palabra y, sin saber previamente su verdadero significado, continúas con la conversación como si fuese innato el conocimiento de esa palabra; ya conoces el registro lingüístico de tus padres, y eres consciente de lo que te quiere decir en todo momento.

Hoy me ilustró mi padre con la palabra fañoso que, como bien describe la RAE, significa 'que habla con pronunciación nasal', en especial al estar enfermo (en Canarias, las Antillas y Venezuela).
Lo curioso fue que, en ese preciso instante, yo inferí que me estaba diagnosticando 'enrabiado o enrabietado, malhumorado, de mala uva '. Hasta que me dio por pensar que quizá no escuché fañoso sino sañoso. Y, efectivamente, también existe la palabreja: 'que tiene saña' ('furor, enojo ciego'). ¡Esa es la palabra!

El resultado fue, ante todo, fructífero: un «dos por uno» por no haberme percatado de la palabra al cien por cien, hallando dos nuevos términos que irán a parar a mi léxico mental.