jueves, 9 de abril de 2009

En diferido

Me resultó interesante cómo el participio de un verbo, en forma de locución adjetiva, consigue formar un nuevo significado.
Fue al comprobar el significado del verbo diferir el cual, en primera instancia, me vino a la cabeza con el significado de 'distinguirse o diferenciarse'. Mis intenciones difieren mucho de las tuyas. No obstante, resultó tener además el significado de 'aplazar o retrasar'. Conviene diferir la reunión para el martes día diez.
Con este mismo sentido, se habla en la locución en diferido, pues la transmisión del evento televisivo o radiofónico que se menciona ha sido aplazado para su ejecución en días posteriores.

Ojo, no confundir con el participio deferido. Este se usa generalmente en ámbitos jurídicos para designar el traspaso o la remisión de una decisión o poder a otra autoridad. El caso ha sido deferido al Tribunal Supremo.

sábado, 4 de abril de 2009

¿Ecuestre o hípico?

Buscando con mi madre hoy información sobre caballos, me saltó esta duda: ¿ecuestre o hípico? Estas dos palabras tienen mucha similitud. En general, las dos palabras, como adjetivos, designan algo 'relativo al caballo', por lo que podrían ser sustitutivas. No obstante, se ha estimado por puro consenso el uso de una más que la otra en ciertos contextos, contribuyendo así a la aparición de nuevas acepciones.

— ¿Batalla ecuestre o hípica? Si hablamos de un combate donde se enfrenta la caballería, lo más apropiado sería usar «ecuestre». Si nos referimos metafóricamente a la batalla que puedan disputar los miembros de un concurso en una carrera de caballos, valdría «hípica».

— Teniendo en cuenta lo mencionado arriba, lo más usual es hablar de «concurso hípico» y no «concurso ecuestre».

— Referente a la pintura y escultura, decimos «ecuestre» para referirnos a una figura puesta a caballo: pinturas ecuestres, estatua ecuestre...

Como información adicional, cabe destacar que «hípico» es una palabra griega. Y «ecuestre», una palabra latina.

La vorágine


No, no, no es «aborágine». Y, como diría uno de mis profesores, «es macha y no macho».

Esta bonita palabra, «vorágine», viene del latín
vorāgo, 'torbellino, abismo'. De ahí que una de sus acepciones sea 'remolino que resurge en ciertas aguas', que fue uno de sus primeros significados.
Por extensión, se relacionó con 'aglomeración, confusión y desorden de gentes, sucesos o sentimientos'. Como lo es «la aborágine vorágine de las grandes ciudades».